Celebración del Jubileo de la Esperanza en Orizaba
- Sébastien Bangandu
- 9 abr
- 3 Min. de lectura

La comunidad asuncionista de Casa Manuel inserta en la Parroquia de Santiago Apóstol de Tlilapan ubicada en el Estado de Veracruz y en la Diócesis de Orizaba participa en la celebración del Jubileo de la Esperanza convocado por el Papa Francisco el año pasado. De hecho, hemos iniciado las celebraciones jubilares por adelantado, pues nuestra Diócesis cumple 25 años de haber sido erigida.
La parroquia en la que trabajamos pertenece al Decanato de Tequila y atiende una parte de las comunidades indígenas de origen náhuatl de la Sierra Zongolica. Las ocho parroquias que componen el Decanato nos hemos puesto de acuerdo bajo la guía de nuestro decano el padre asuncionista Oswaldo García Sánchez para celebrar el jubileo desde nuestra zona indígena.

Propusimos la apertura de una puerta jubilar en la zona indígena para facilitar la peregrinación de nuestros hermanos pertenecientes a los pueblos originarios de la zona montañosa del Estado de Veracruz, se aceptó nuestra propuesta y el 15 de junio se abrió la puerta jubilar en la Parroquia de San Pedro de Tequila, la más antigua del decanato, pues su fundación se remonta a la época colonial en el siglo XVI.
Desde que llegamos a tomar posesión de la parroquia de Santiago Apóstol hemos tratado de insistir en el respeto a la cultura indígena náhuatl de nuestra zona, la promoción de la identidad y lengua indígena, la preservación y práctica de sus tradiciones ancestrales, la evangelización a través de sus usos y costumbres, es decir una evangelización inculturada, así que aprovechamos esta oportunidad para darle un rostro indígena a la celebración del jubileo.

Todas las misas se celebraron con los signos indígenas que se tienen como la acogida con sahumerio, xochicoscatl, xochimani, sones y danza en la procesión de entrada, lectura de la Palabra de Dios en náhuatl, recepción de las ofrendas con sones y bandas de música tradicionales, servicio del altar con acólitos vestidos con trajes indígenas originarios, incensación del evangelio, del altar, de los ministros y de las imágenes por una laica y con sahumerio y copal, ofrendas de productos originarios de las comunidades indígenas, cantos litúrgicos en náhuatl y convivencia con música y danzas rituales al final.
Todas las actividades del jubileo indígena fueron desarrolladas con el triple objetivo de la pastoral indígena con la que realizamos nuestra tarea pastoral en la zona:
recuperar, apreciar y promover la identidad religiosa de nuestros pueblos
reconocer, fortalecer y difundir la riqueza indígena que se manifiesta en su fe, sus fiestas, su tierra y su cultura.
reorganizar la pastoral indígena.

Este trabajo responde a una de las llamadas de la Iglesia actual a través del Papa Francisco, a saber, ser una Iglesia en salida al encuentro de los hermanos que se encuentran en las periferias sociales y existenciales de nuestro mundo. Los indígenas siguen siendo un grupo vulnerable y poco atendido por la Iglesia, nos hemos conformado con una pastoral de la conservación que solo trataba de atender las comunidades con la celebración de los sacramentos y sin el acompañamiento y promoción humana y social que todo proceso evangelizador está llamado a realizar.
No podemos renunciar a la promoción de la dignidad humana y los derechos de las personas cuando anunciamos el evangelio o trabajamos en la extensión del Reino de Jesucristo.
P. Oswaldo García Sánchez, a.a.
Decano de Tequila
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