PRESENTACION
Las Orantes de la Asunción forman un Instituto de vida contemplativa, fundadas en Paris, Passy, sobre la calle Berton, no 14, en la casa de las Oblatas de la Asunción, el 8 de diciembre del 1896 por Isabelle de Clermont-Tonnere (1849-1921) y el Padre Francisco Picard, asuncionista (1831-1903).
Las Orantes de la Asunción son religiosas contemplativas en medio de la gran familia de la Asunción. Están consagradas a la oración por la Asunción y sus obras, por los sacerdotes, la Iglesia y el mundo.
Hoy ellas comparten con toda la Asunción la misma pasión por el Reino de Dios. De la espiritualidad agustiniana, ellas buscan a vivir en comunidad este consejo de san Agustín:” Tener una sola alma y un solo corazón hacia Dios”.
Las Orantes quieren estar a disposición de Dios juntas con sus hermanos y hermanas, estar atentas a las necesidades de los que las rodean, dando vida, entregándola en esta triple presencia. Ellas viven la oración, la vida fraterna y la atención a las necesidades de las personas en la sociedad, conjugando estas tres dimensiones en su vida.
La vida de las hermanas Orantes está marcada por la oración silenciosa en la mañana, la liturgia de las Horas, el trabajo manual e intelectual, la lectura espiritual, la Eucaristía y la adoración eucarística. En esta reciben el espíritu de adoración que brille cada día en todas las realidades de su vida.
PRESENCIA EN EL MUNDO
Instituto Internacional de vida contemplativa de derecho diocesano, la congregación sigue siendo sencilla, absorbida en 1941 por la de Sacramentinas Marsella, fundada en 1639 por el padre Antoine Le Quien, O.P. En 1939 o un poco antes, las Orantes fundaron una segunda comunidad en Vigan (Gard) en Francia, lugar de nacimiento del padre Manuel d’Alzon, fundador de los Agustinos de la Asunción.
Hoy las hermanas Orantes de la Asunción son 300 en 33 comunidades y en 17 países. La congregación de las Orantes es de origen francés. Desde 1896 extendió poco a poco su internacionalidad en Bélgica desde 1953, en Argentina (1959), en la República Democrática del Congo (1969), en Costa de Marfil (1985), en Madagascar (1992), en Togo (1997), en Tchad (2000), en Tanzania (2001), en Niger (2002), en Kenya (2004), en Kinshasa / República Democrática del Congo (2007), en Burkina Faso (2009), en Filipinas (2010), en México (2014) y en Italia (2014).
La congregación cuenta con un centenar de asociados laicos en Francia, Argentina, República Democrática del Congo, Togo, Madagascar y Colombia que viven la espiritualidad agustiniana y asuncionista en relación con las comunidades Orantes.
PRESENCIA EN MÉXICO
Las hermanas Orantes de la Asunción llegamos a México en septiembre del 2014 después de dos estudios ambientales sucesivos realizados por la hermana Yolande de Champagnie, ex superiora general, quien murió hace 3 años, acompañada por la hermana Hangi Silvestrine en 2012 y la hermana Anne Huyghebaert en 2013, entusiasmadas por el Asuncionista padre Fataki Kakule Mwirawivu.
Yo, hermana Patricia, fui la primera misionera que llegó a México el 24 de septiembre de 2014 y muy bien recibida al aeropuerto Internacional de la ciudad de México por el padre Joseph Mumbere Mahamba, a.a., y la hermana María Dolores Espinoza Morales, Superiora Provincial de las Religiosas de la Asunción en este tiempo. Dos días después, llegó la hermana Hermelinde Kyakimwa Kasivasi el 26 de septiembre de 2014.
Nos quedamos en la casa provincial de Religiosas de la Asunción (Calzada de los Leones, 183 colonia las Águilas en la Ciudad de México) hasta el 30 de septiembre de 2014 antes de vivir un mes en Carrasco, Calle Piedra Filosofal N°8 colonia Isidro Fabela, delegación de Tlalpan, segunda comunidad de las Religiosas de la Asunción en la Ciudad de México.
Las hermanas de esta comunidad buscaron un maestro de español para nosotras, el Sr. Gabriel, mientras esperábamos un mes de cursos intensivos en el CEPE (Centro de Enseñanzas Para Extranjeros) en la Universidad Autónoma de México (UNAM).
El objetivo de nuestra llegada a México fue poder vivir unos meses de experiencia y discernimiento, que nos permitirían aprender el idioma y la cultura del país; y luego emprender la vida apostólica dentro del Albergue Nuestra Señora de Lourdes ubicada en la calle Hidalgo 81, Col Barrio del Nino Jesús, Tlalpan, y cuya misión es: Dar albergue temporal, orientación en su tratamiento, apoyo psicológico y espiritual a los enfermos.
Además, nuestra misión consistiría en explorar oportunidades para responder como Orantes de la Asunción a las necesidades humanas y espirituales, así como contribuir a la labor y la organización para el cuidado de esta hermosa obra de acogida de los enfermos.
El 17 de marzo de 2015 llega la hermana Stéphanie Kahambu Mbamulyakoki como tercera misionera. Formamos una comunidad de tres hermanas. Como comunidad, nuestro trabajo apostólico consistía en recibir a las personas que llegaban al Albergue, visitar a los enfermos en algunos hospitales, rezar con ellos y llevar la comunión a los que necesitan; acompañar a los moribundos (la mayoría tenía cáncer al estado terminal); supervisar la lavandería y la cocina. Cada una de nosotras tenía 8 horas de trabajo por día y un día de descanso por semana. Nuestro alojamiento, comida, agua, electricidad, gas, internet y atención médica estaban a cargo del Albergue.
Cada una con su horario de trabajo, nos reuníamos solo a las horas de las Laudes, la Eucaristía y las vísperas. No teníamos momentos o espacios de vida comunitaria regular.
Vivimos en el Albergue Nuestra Señora de Lourdes del 30 de septiembre de 2014 al 17 de marzo de 2017. Muy apreciadas por los gerentes del Albergue, el Sr. Vicente y la Sra. Magdalena, así como por el personal, también nos gustó trabajar con todos ellos y para los pobres. "Al elegir estos servicios, los más pobres serán privilegiados" RV 5.
Después de esta experiencia del Albergue tuvimos que estudiar la posibilidad de una nueva fundación. En el momento apropiado, después de un diálogo franco entre la hermana Anne, Superiora General, los responsables del Albergue y nosotras, comenzamos a buscar una transferencia a otra diócesis donde la misión pueda promover la vida comunitaria, que es uno de los puntos importantes de nuestro carisma Orante. "Las comunidades deben ser lugares de formación y crecimiento, a través de la calidad de su oración, su vida evangélica y fraterna, su asistencia al trabajo y al estudio» RV 65.
Luego, en un diálogo fraterno con la hermana María Dolores, provincial de las Hermanas de la Asunción, nos pusimos en contacto con el arzobispo de Puebla, Mons. Víctor Sánchez, quien respondió sin demora a nuestra solicitud.
El 17 de marzo del 2017 se trasladó la comunidad a Tecamachalco - Puebla, bién recibidas por el Pbro. José Juan Calixto Alonso cura de la Parroquia Nuestra Señora de La Asunción de Tecamachalco y por Su Excelencia Monseñor Víctor Sánchez Espinosa arzobispo de Puebla de los Ángeles que nos instaló en la capilla de San José, parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en Tecamachalco, Puebla.
Nuestra misión se realiza especialmente en la pastoral parroquial: animación de misas, catequesis, visitas a los enfermos. Además de las actividades parroquiales, visitamos a los prisioneros una vez por semana, acojamos a muchas personas pobres que necesitan orientación moral, espiritual y sobre todo económica. Acompañamos a muchos a la Caritas municipal.
Como misioneras, siempre estamos dispuestas para responder a las necesidades que surgen en la congregación o en la iglesia, en obediencia a nuestra superiora general. Así, la hermana Stephanie se fue el 25 de octubre de 2018 por una emergencia en nuestra comunidad en Bélgica, reemplazada por la hermana Norma Sosa Beatriz originaria de Argentina que había llegado el 29 de julio de 2018. Quien por razones de salud regresó a Argentina el 17 de agosto del 2019.
Hasta ahora llevamos ya tres años aquí en Tecamachalco. A parte del trabajo apostólico que realizamos, nuestro profundo deseo es encontrar vocaciones a la vida orante para poder seguir con la obra del advenimiento del Reino de Dios en México y en el mundo.
Hna Patricia Kavira Kamavu, Ora.
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