Tuve una buena experiencia con mis hermanos Asuncionistas en México; aprendiendo el idioma, la cultura y también compartiendo con ellos en la misión durante casi tres meses.
Estuve en Calmeca, Puebla del 8 al 15 de junio por la misión con los jóvenes y adultos dándoles a conocer la vocación.
La gente es generosa, amable y sociable. Llegamos a Calmeca el sábado y el domingo nos encontramos con el padre Enrique, párroco. Mucha gente atendió la misa de domingo sirviendo muchos monaguillos en la misa. El párroco nos dio permiso para organizar las actividades y también participar con la gente en sus tareas cotidianas.
Disfruté corriendo y jugando fútbol con ellos. En la tarde del jueves, tuvimos la adoración al Santísimo, rezamos y escuchamos canciones con la comunidad. Al día siguiente visitamos a los enfermos del lugar. Fue una buena semana en Calmeca para mí. Después de esta experiencia, con los hermanos (Eduardo, José y Rafael) salimos a Zapoapan, Veracruz; tuvimos una semana de misión del 15 al 22 de junio.
Llegué posteriormente a Tlilapan, Veracruz permanecí allá por un mes. En la primera semana participé con mis hermanos Asuncionistas en el retiro anual. Para nosotros, los días que estamos juntos son muy reconfortantes, porque disfrutamos tiempo juntos como hermanos para rezar, reflexionar y vivir nuestra fraternidad.
Atesoré el tiempo con mis hermanos Asuncionistas. En las semanas siguientes, trabajé en la Casa de la Misericordia en Orizaba, de lunes a viernes. Durante la mañana ayudaba con la preparación de la comida para los migrantes. En la tarde, tenía clase con la maestra Filomena para mejorar mi español.
El tiempo en Tlilapan, tuvimos momentos agradables, como la asistencia a la feria de Santiago Apóstol, el santo patrono del pueblo. La feria empezó el 23 de julio y terminó el 28 de julio. Al terminar la misa del 23 de julio, se colocó una puerta decorativa y artesanal en frente de la puerta de la iglesia. Cuando le gente terminó de colocar la puerta, hubo una comida para todos, incluso cervecitas y un espectáculo con el torito pirotécnico para divertir a la gente.
Al día siguiente, la comunidad se congregó en la iglesia para cambiar el vestido de San Santiago, incensar y bailar en torno al santo.
En 25 de julio durante la mañana, la gente se congregó frente al Oxxo para recibir a Monseñor Eduardo quien celebraría la acción de gracias en honor del Patrón del pueblo. La gente mostró su devoción por San Santiago con muchas decoraciones en la iglesia y demostrando su entusiasmo al recibir a Monseñor con la alfombra artesanal que rezaba “Bienvenido a Tlilapan Mons. Eduardo.”
El ambiente del pueblo, lleno de alegría se notaba aun en cada lado de la calle, llenándose con vendedores y juegos. La feria siguió hasta el Domingo. En la celebración dominical, otras comunidades pertenecientes a la parroquia asistieron llenando le iglesia. Por la noche, hubo un espectáculo de boxeadores y también de música.
La ultima parte de mi experiencia en México la viví en la comunidad de San Andrés. Participé en las actividades de la comunidad, así como de la parroquia. Acompañé a algunos padres en las celebraciones y me gustó mucho la entrega de los hermanos Asuncionistas en la pastoral parroquial y el ambiente general en este pueblo situado en la parte sur de ciudad de México.
Del 18 al 25 de agosto, participé en la peregrinación con hermanos venidos de los Estados Unidos, Francia, Canadá y México. Fue una experiencia muy enriquecedora e inolvidable. Al finalizar la peregrinación, participamos el sábado 24 de agosto a la misa solemne de los votos del hermano Rafael Huerta.
Son algunas de mis experiencias en México. Agradezco a Dios y a mis hermanos Asuncionistas. Ojalá algún día, haya más jóvenes compartiendo nuestra comunidad y fraternidad de la Asunción.
Hno Binh Nguyen, a.a.
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