Nuestra Parroquia, San Andrés Apóstol, ubicada en la parte sur de la ciudad de México, nos invitó a participar como misioneros en comunidades que atienden la parroquia de Santiago Apóstol, en el municipio de Tlilapan, Estado de Veracruz, durante los días que duró la Semana Santa y haciendo caso al llamado de nuestro Señor Jesucristo aceptamos mi familia y yo a cumplir el mismo y hacer el viaje.
Como primera vez en todo lo que hace cualquier persona, el nerviosismo a enfrentarse a algo nuevo se hizo presente al salir a tocar la puerta de los habitantes de San Andrés Tenejapan, para invitar a los jóvenes a participar en el Retiro Juvenil organizado por los misioneros asuncionistas para el día Sábado de Gloria y invitarlos a hacer oración junto con nosotros en su hogar simplemente para agradecer y pedir bendiciones a Dios.
Este acto de tocar a la puerta de las familias y que te abran, nos lleno de esperanza y confianza en las personas, en que vale la pena pasar el mensaje y vivir el amor que nos regala Jesús.
Otra cosa que nos gustó de la misión fue la de haber conocido las comunidades de Petlacala, Encino Grande, Teopancahualco y Quiñatla y haberlas acompañado en su celebración de la Semana Santa, conociendo sus tradiciones y forma de celebrarla.
Unos detalles que puedo compartir con ustedes es que el Jueves Santo recrean la colocación de la mesa de la última cena y escogen a hombres de la comunidad para representar a los apóstoles durante la celebración de la Misa, en otras solo se presentan en la Celebración de la misa a los jóvenes que fueron escogidos para representar a los apóstoles.
El Viernes Santo la colocan en el pasillo central hojas de un árbol llamado axogopac que llena de un aroma dulce las capillas como si estuvieran purificando su interior o al menos así yo lo interpretaría.
Cabe mencionar que la mayoría de la gente es bilingüe pues habla náhuatl y español y eso nos causo más entusiasmo por conocerlos y convivir con ellos.
Quedamos muy agradecidos con las personas que nos abrieron las puertas de su casa en estas comunidades y nos aceptaron una oración y con todos los Padres de la Parroquia de Santiago Apóstol que nos brindaron hospedaje y alimento, esperando volver pronto en esta misión que nos puso Dios.
Familia Resendiz Cáceres
Todo muy hermoso. Gracias por estos momentos de tanta fe, donde se vuelve a revivir lo Jesús padeció por cada uno de nosotros. Bendiciones