Durante el pasado mes de octubre del año 2022, precisamente del 9 al 31, en la parroquia de San Andrés Apóstol, un grupo de personas temerosas, pero con la alegría de Cristo en su corazón, buscando poder colaborar con la misión que el mismo Cristo nos encargó hace casi dos mil años, empezaron a reunirse para realizar una misión intensiva en el territorio parroquial conocido como Prolongación Palma.
Después de algunas sesiones de preparación, el equipo compuesto de Oscar Borja Padilla, Esther Olivares, el padre Sébastien Bangandu, Olga Diaz, Miranda Camacho Iliana Héctor Carillo, Marta Flores Viveros, Claudia López, Giovani, Esperanza Orta, llegó a la conclusión de que era momento de salir a las casas de los vecinos del pueblo.
Primero a escuchar sus necesidades, segundo para llevar una respuesta a esas necesidades y tercero para llevar la respuesta definitiva que es Cristo el amigo de todos. No fue una tarea fácil pero el señor que no se equivoca siempre estaba con nosotros.
No me refiero sólo los misioneros, es decir, el grupo encargado de la organización de la misión, sino también al Padre Sébastien, sacerdote asuncionista que con alegría y diligencia contribuyó a la realización de esta misión.
Una de las primeras preguntas que se hizo el equipo de misión fue: ‘De dónde sacar tantos misioneros? La respuesta se tuvo en el equipo de catequesis que llevaban año y medio trabajando. De ahí surgieron estos misioneros espontáneos tal vez, pero con la seguridad de que estaban seguros de quién hablarían.
Tuvimos dos semanas de preparar dicha misión, primero por el equipo coordinador ayudado y guiado por el padre Sébastien y dos semanas más con los Misioneros de todas las edades salidos de los distintos grupos de catequesis.
Dos temas nos guiaron durante la etapa de preparación: uno sobre la escucha y otro sobre el Kerigma. El primero lo realizó el padre Sébastien, el segundo fue realizado por Olga Díaz. Los dos temas se basaron sobre Evangelii Gaudium. Siguió el recorrido del barrio por el equipo misionero, el en cual se colocaron volantes y carteles para invitar los habitantes del barrio a participar.
Se empezó a misionar, llevando a cabo la alegría del Evangelio a cada uno de las familias visitadas: Primero escuchando sus necesidades, poniendo como prioridad la oración del grupo misionero para que esas necesidades sean escuchadas por el Dios Todopoderoso.
Segundo llevar una respuesta a esas necesidades donde encontramos que la respuesta estaba la vuelta de la esquina, es decir, Dios está siempre presente en el hombre que sufre y que lo necesita.
Pero que inundado por el mundo y sus pecados no es capaz de reconocer que su necesidad absoluta es Cristo. Pero para eso estaban los Misioneros que con pocas palabras le decían a los visitados si yo estaba hundido y marginado sin Dios.
La primera salida para el primero visiteo se realizó el domingo 9 de octubre, precedido por el envío misionero. El segundo visiteo tuvo lugar el 16 de octubre. El domingo 23 de octubre se celebró una eucaristía para clausurar la misión. Participaron los misioneros, así como un buen numero de gente del barrio. Después de misa se realizó un convivio en la cual se compartieron alimentos y bebidas. En la parroquia, dicha misión se clausuró con la misa de 10:30.
Fue una misión llena de luces y sombras, pero que gracias a Dios las luces fueron más visibles que la sombras. Tú también puedes salir a flote y disfrutar de la alegría y de la presencia real de Cristo en tu vida.
Gracias a ese trabajo un poco improvisado tal vez, pero con la alegría de saber que no íbamos sólo, que estábamos acompañados del Dios por quien se vive, se lograron recoger algunos frutos que según la Escritura son grandes fiestas, porque hay más alegría en el cielo por uno que se vuelve a Dios.
Y en esta misión no fue una, sino más bien dos casas de oración que con la bendición de Dios y la intercesión de María Santísima se llegaron establecer. Llegarán a buen puerto. Sin más por el momento, se despide de este artículo misionero. La gracia de nuestro señor Jesucristo los acompañe hoy, mañana y siempre. Su Hermano en Cristo Jesús,
Geovani Rodríguez Santillán
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