top of page

El pasado viernes 20 de septiembre de 2024, la comunidad de San Andrés Totoltepec, situada en la parte sur de la Ciudad de México, celebró el 32 aniversario de su parroquia con una ceremonia cargada de significado y una novedad especial.

En esta ocasión, la misa conmemorativa no se celebró en la cabecera parroquial, sino en la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la colonia Viveros, lo que supuso una experiencia nueva y diferente para muchos de los fieles.

El evento fue presidido por el párroco de San Andrés Totoltepec, el padre Roberto Reyes Delgadillo, quien estuvo acompañado del padre Sébastien Bangandu, vicario de la misma comunidad. Durante el día se realizaron diferentes actividades: la primera fue la Lectio divina, en referencia al Nuevo Templo de Dios, desde el evangelio de Juan, impartida por nuestro párroco, el P. Roberto Reyes.

Al término de la Lectio Divina, se celebró la eucaristía a la 1:00 pm. para agradecer por los 32 años de la erección canónica del recinto Sagrado como sede parroquial y 20 años de consagración del altar. Durante el día estuvo amenizando la banda filarmónica Cuna Oaxaqueña, que luego acompañó nuestra peregrinación hacia la Capilla del Sagrado Corazón.

La misa solemne se celebró por la tarde en la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús, dónde cada capilla y colonia peregrinaron al encuentro de los hermanos. Esta capilla, siendo un lugar más pequeño y acogedor, permitió a los asistentes vivir una celebración más íntima y cercana, resaltando el sentido de comunidad.

Al finalizar la celebración eucarística, los presentes se reunieron para un convivio donde se compartieron alimentos y momentos de alegría. El convivio fue una oportunidad para fortalecer los lazos entre los feligreses y celebrar no solo el aniversario de la parroquia, sino también la unión y el esfuerzo conjunto que ha caracterizado a esta comunidad durante más de tres décadas.

La decisión de trasladar la misa fuera de la cabecera parroquial fue bien recibida por la comunidad, y muchos vieron en este cambio la imagen de una Iglesia en salida, una oportunidad para renovar su fe y acercarse aún más a Dios.

Este aniversario no solo marcó 32 años de la erección canónica de la parroquia, sino también el inicio de una nueva etapa de crecimiento espiritual para todos los fieles pertenecientes de San Andrés Totoltepec.

Así, entre oraciones, música, y el cálido encuentro de la comunidad, la celebración concluyó con la promesa de seguir fortaleciendo los lazos que unen a la parroquia y sus miembros, mirando hacia el futuro con esperanza y fe.

Agradecemos el esfuerzo de todos los que participaron sea de cerca o de lejos en la preparación de este gran evento parroquial. Que el Señor los llene de sus gracias y bendiciones. Un agradecimiento especial a la comunidad entera del Sagrado Corazón que tuvo la amabilidad de recibirnos en su modesto espacio.

Un gran agradecimiento al servicio litúrgico, al coro, a los acólitos y a los ministros de la eucaristía que hicieron que nuestra celebración fuera tan especial. Seguimos haciendo camino unidos a Jesucristo y a San Andrés nuestro Santo Patrono. ¡Gracias a todos!

Por P. Sébastien Bangandu, a.a.

Vicario parroquial



223 visualizaciones0 comentarios

Tuve una buena experiencia con mis hermanos Asuncionistas en México; aprendiendo el idioma, la cultura y también compartiendo con ellos en la misión durante casi tres meses.​

Estuve en Calmeca, Puebla del 8 al 15 de junio por la misión con los jóvenes y adultos dándoles a conocer la vocación.


La gente es generosa, amable y sociable. Llegamos a Calmeca el sábado y el domingo nos encontramos con el padre Enrique, párroco. Mucha gente atendió la misa de domingo sirviendo muchos monaguillos en la misa. El párroco nos dio permiso para organizar las actividades y también participar con la gente en sus tareas cotidianas.


Disfruté corriendo y jugando fútbol con ellos. En la tarde del jueves, tuvimos la adoración al Santísimo, rezamos y escuchamos canciones con la comunidad. Al día siguiente visitamos a los enfermos del lugar. Fue una buena semana en Calmeca para mí. Después de esta experiencia, con los hermanos (Eduardo, José y Rafael) salimos a Zapoapan, Veracruz; tuvimos una semana de misión del 15 al 22 de junio.​


Llegué posteriormente a Tlilapan, Veracruz permanecí allá por un mes. En la primera semana participé con mis hermanos Asuncionistas en el retiro anual. Para nosotros, los días que estamos juntos son muy reconfortantes, porque disfrutamos tiempo juntos como hermanos para rezar, reflexionar y vivir nuestra fraternidad.


Atesoré el tiempo con mis hermanos Asuncionistas. En las semanas siguientes, trabajé en la Casa de la Misericordia en Orizaba, de lunes a viernes. Durante la mañana ayudaba con la preparación de la comida para los migrantes. En la tarde, tenía clase con la maestra Filomena para mejorar mi español.


El tiempo en Tlilapan, tuvimos momentos agradables, como la asistencia a la feria de Santiago Apóstol, el santo patrono del pueblo. La feria empezó el 23 de julio y terminó el 28 de julio. Al terminar la misa del 23 de julio, se colocó una puerta decorativa y artesanal en frente de la puerta de la iglesia. Cuando le gente terminó de colocar   la puerta, hubo una comida para todos, incluso cervecitas y un espectáculo con el torito pirotécnico para divertir a la gente.


Al día siguiente, la comunidad se congregó en la iglesia para cambiar el vestido de San Santiago, incensar y bailar en torno al santo.


En 25 de julio durante la mañana, la gente se congregó frente al Oxxo para recibir a Monseñor Eduardo quien celebraría la acción de gracias en honor del Patrón del pueblo. La gente mostró su devoción por San Santiago con muchas decoraciones en la iglesia y demostrando su entusiasmo al recibir a Monseñor con la alfombra artesanal que rezaba “Bienvenido a Tlilapan Mons. Eduardo.”


El ambiente del pueblo, lleno de alegría se notaba aun en cada lado de la calle, llenándose con vendedores y juegos. La feria siguió hasta el Domingo. En la celebración dominical, otras comunidades pertenecientes a la parroquia asistieron   llenando le iglesia. Por la noche, hubo un espectáculo de boxeadores y también de música.

La ultima parte de mi experiencia en México la viví en la comunidad de San Andrés. Participé en las actividades de la comunidad, así como de la parroquia. Acompañé a algunos padres en las celebraciones y me gustó mucho la entrega de los hermanos Asuncionistas en la pastoral parroquial y el ambiente general en este pueblo situado en la parte sur de ciudad de México.


Del 18 al 25 de agosto, participé en la peregrinación con hermanos venidos de los Estados Unidos, Francia, Canadá y México. Fue una experiencia muy enriquecedora e inolvidable. Al finalizar la peregrinación, participamos el sábado 24 de agosto a la misa solemne de los votos del hermano Rafael Huerta.


Son algunas de mis experiencias en México. Agradezco a Dios y a mis hermanos Asuncionistas. Ojalá algún día, haya más jóvenes compartiendo nuestra comunidad y fraternidad de la Asunción.

Hno Binh Nguyen, a.a.



287 visualizaciones0 comentarios

Actualizado: 27 ago

El sábado 24 de agosto de 2024, hemos tenido la gracia de ser testigos de la repuesta generosa de nuestro Hermano Rafael Huerta Ramos: ¡Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad!, quien ha pronunciado sus votos perpetuos como religioso de la Congregación de los Agustinos de la Asunción.

La vocación a la vida religiosa y entrega perpetua significa que abraza para toda la vida, el compromiso de vivir en comunidad y con ayuda de los hermanos, los consejos Evangélicos de: Pobreza, Obediencia y Castidad, a imitación de Jesucristo, en este caso, dentro de esta familia de la Asunción bajo la observación de la regla de vida y la espiritualidad heredada por el Padre Emmanuel D’Alzon, nuestro fundador. Pronunció sus votos ante el Superior Provincial de los Agustinos de la Asunción de América del Norte el padre Chi Ai Nguyen.


Este compromiso es una respuesta al inmenso amor y misericordia que Dios manifestado en la vida de Hno. Rafael, experiencia que así nos compartió nuestro hermano durante esta hermosa celebración Eucarística, con todos los detalles que la conformaron, comenzando por la Palabra de Dios, elegida para este día, los cantos, la ambientación, los diferentes momentos del rito de los votos, la consagración del hermano y todas las personas que acompañaron: sus papás, familia, sacerdotes, religiosos y religiosas, amigos, etc., todo, en su conjunto, forman parte de esa gran manifestación de bondad de nuestro Padre Dios hacia él y todo el pueblo de la parroquia de San Andrés Apóstol, donde aconteció este emotivo momento.

Las palabras del regional de los religiosos Agustinos de la Asunción, el padre Louis, dirigidas al hermano, enfatizaron la importancia de la oración para la vida del religioso, el vivir por la extensión del Reino, la vida comunitaria, el servicio a la Iglesia, olvidándose de sí mismo, de la propia voluntad.


Mencionó sobre la importancia de la alegría del corazón para vivir la voluntad de Dios, dando todo de él para la Iglesia, le recordó sobre el Triple Amor, al que hace referencia el Padre Emmanuel D’Alzón: Amor a Jesucristo, ser de una manera más especial de Jesucristo, todo el ser debe tender hacia Él; el Amor a la Virgen María, su madre, que María sea siempre el modelo de entrega; Amor a la Iglesia, para tener una adhesión profunda a la Iglesia.

Antes de concluir la celebración el hermano Rafael nos compartía en sus palabras que, Dios es quien sostiene los pasos y las decisiones de cada uno de nosotros porque Dios nos quiere libres, nos da su amor para poder compartirlo con los demás, así lo ha experimentado él mismo.

Este momento en el que nos dirigió algunas palabras fue tan significativo pues, él, se mostró muy conmovido, a muchos de los presentes nos invadió el mismo sentimiento de profunda gratitud hacia Dios por la vida de este hermano, por su sí generoso, por sus padres que lo acompañaron y, que también se suman a esta respuesta hacia el Dios de la vida, y es así que con el corazón agradecido fue concluyendo la celebración Eucarística.

Después, vivimos con mucha alegría los sagrados alimentos, fue un tiempo de compartir con todos los presentes, la comida, los bailables regionales, el pastel, etc., este momento fue preparado con mucho cariño, generosidad y colaboración de la parroquia y sus comunidades. Agradecemos a todos ellos por sus atenciones.

En nuestras oraciones pedimos para que esta obra de Dios continue su camino y la veamos realizada en la vida de nuestro Hermano Rafael para que pueda continuar bajo la presencia de nuestro Señor Jesucristo, con abundantes frutos. Demos gracias a Dios.


Hermana Elizabeth Velázquez Romero

Hermanas Oblatas de la Asunción, Religiosas Misioneras